Como una tecnología evolucionada de las LCD, los paneles QLED están revolucionando el sector de las televisiones. Y es que no es para menos, ya que la TV QLED tiene una serie de ventajas frente a los paneles convencionales LED y OLED gracias a una mayor precisión del control de los diodos, consiguiendo también ese mayor contraste y negro más real como en los diodos orgánicos, pero sin algunos de sus inconvenientes.
Si estás pensando comprar una nueva Smart TV, seguro que te encantarás conocer todo sobre este tipo de paneles y todo lo que tienen que aportarte…
Las mejores TV QLED
Las mejores marcas de TV QLED
Si te planteas comprar una TV QLED, deberías conocer los mejores fabricantes que existen de este tipo de paneles:
Samsung
La surcoreana Samsung es una de las compañías más poderosas e importantes en cuanto a la fabricación de paneles para pantallas, junto con su rival y compatriota LG.
Corea del Sur ha dominado con fuerza este sector con las mejores pantallas en cuanto a calidad e innovación, como se puede apreciar en cada producto de esta marca. Además de obtener uno de los mejores resultados en cuanto a calidad de imagen, también cuentas con todas las tecnologías y funciones, así como un sistema operativo TizenOS que trabaja de forma fluida, segura, y estable.
TLC
China también ha irrumpido con fuerza con sus paneles TV QLED bajo la marca TCL. Un fabricante que lleva años en el sector de la electrónica y que no ha querido quedarse atrás.
Ofrece una buena calidad y lo último en tecnología como sus rivales, pero por precios bastante más llamativos. Además, cuenta con Android TV como sistema operativo, lo que es un mundo de posibilidades en cuanto a compatibilidad, funciones, y apps disponibles.
¿En qué tamaños puedo comprar una TV QLED?
Existen diferentes tamaños de pantalla en el mercado. Puedes elegir la TV QLED que más se ajuste a tus necesidades, pero siempre teniendo en cuenta que no solo es cuestión de tamaño, sino que las dimensiones afectan directamente a otros factores, como la densidad de píxeles, o la distancia a la que puedes ver una de estas pantallas.
TV QLED de 48 pulgadas
Este tipo de pantalla suelen tener unas dimensiones de 1×0.60 metros para su ancho y alto respectivamente, aunque son unas dimensiones aproximadas que podrían cambiar según el modelo, el grosor del marco, etc. Es importante conocer las dimensiones para saber si se ajusta bien al espacio que vas a dedicar a ella y no llevarte sorpresas.
Las pantallas de 48” podrían trabajar bien con resoluciones HD, FullHD y superiores. Evidentemente, si se opta por la máxima resolución, mejor densidad de píxeles se puede conseguir, lo que se traduce en una imagen de mucha mejor calidad.
Según dicha resolución, también podrás ver la pantalla desde un mínimo de 2 metros para las HD, y de 1.20 metros para las 4K. Si te acercas más, es probable que la calidad no sea la óptima. Además, estas pantallas permiten que se puedan ver bien desde 2.5 metros aproximadamente, por lo que si en tu salón te sientas a esa distancia, sería una buena elección.
TV QLED de 55 pulgadas
Un tamaño de 55 pulgadas ronda los 140×120 cm, dependiendo nuevamente del fabricante, por el marco, y las dimensiones de su base. En cuanto a la resolución recomendada, dado que se trata de un panel algo más grande, deberías optar por una FullHD o UHD para que los píxeles no se distancien mucho en la pantalla y se baje la densidad.
Dependiendo de la resolución, el mínimo de distancia recomendado por los fabricantes para este tamaño suele ser de unos 2-3.5 metros para HD y de 1.30-2.40 metros para 4K. Si te aproximas más, la imagen se verá algo pixelada. Ahora bien, en cuanto a la distancia óptima para ver esta TV, se recomienda que sea de 2.75 metros aprox.
TV QLED de 65 pulgadas
Los paneles TV QLED de 65” ofrecen una gran superficie de visualización, para los fanáticos del cine o las series. En estos paneles, el tamaño puede crecer hasta los 156x144cm de panel de media.
En este tipo de pantallas de gran tamaño, no deberías elegir resoluciones más bajas. Mejor si es una 4K, así te garantizas una gran densidad de píxeles para estos paneles, y que la calidad de la imagen sea mucho más precisa.
Por último, si te preocupa la distancia mínima a la que puedes ver estos paneles, según los fabricantes se podrían visualizar desde los 1.67-2.90 metros para una 4K. Más cerca podría evitar que consigas los resultados ópticos. En cuanto a la distancia recomendada, se estima que estaría destinada para aquellos que tienen el punto de visualización a unos 3.25 metros.
Qué es una TV QLED
QLED son las siglas de Quantum-dot LED, una nueva tecnología de pantallas LCD LED que llega como una evolución de estas, consiguiendo mantener algunas de las ventajas de estos paneles, pero con prestaciones de calidad más próximas a los nuevos paneles OLED. Por tanto, en una TV QLED podrás contar con lo mejor de ambos mundos.
En este tipo de pantallas se necesita de una iluminación, como en los paneles LED clásicos, pero se aproximan a los resultados OLED debido a que los diodos se pueden controlar de una forma mucho más preciosa, pudiendo activar o desactivar los píxeles de forma totalmente individual. Eso es que le da nombre, ya que se controlan mediando puntos cuánticos, consiguiendo un negro más real y colores más puros.
QLED sigue usando retroiluminación LED, y un panel tipo LCD, pero hay diferencias fundamentales, sino que se emplea una novedosa luz azul de fondo, y con la matriz LCD exclusivamente para regular la intensidad de luz que recibe cada subpíxel. Eso da como resultado esa pureza, así como colores más vivos y definidos, con menor saturación, brillos más elevados que en una OLED y mejores ángulos de visión que una LED.
No obstante, no están exentas de desventajas, ya que el negro, a pesar de ser muy bueno, no es del todo puro como en una OLED, ya que tiene esa iluminación trasera.
Cómo elegir una TV QLED
Para poder elegir la mejor TV QLED te deberías fijar en casi las mismas cualidades en las que te fijarías al tratar de seleccionar cualquier otra smart TV, sea cual sea su tipo de panel:
Tamaño del panel
El tamaño de pantalla influirá en la densidad de píxeles y en la distancia a la que te va a permitir ver este tipo de pantalla, como ya he comentado antes.
Recuerda medir la distancia desde la que vas a visualizar la TV QLED hasta el lugar donde estará situada la TV en metros. Si multiplicas esos metros por 20, obtendrás el tamaño mínimo que debería tener.
Resolución
Mientras mayor sea la resolución, mejor calidad de imagen, especialmente en pantallas de gran tamaño, ya que la densidad se mantendrá en valores buenos.
Para comprender esto, imagina que tienes un globo desinflado y haces un dibujo en él, usando puntos marcados con un rotulador para crear la silueta. Verás que es un dibujo bastante perfecto, pero si inflas el globo, éste se deformará algo, expandiendo los puntos que has usado.
Algo parecido le ocurre a una pantalla. Si tienes X cantidad de píxeles, según la resolución elegida, mientras más pulgadas, más se separarán esos píxeles, lo que puede dar como resultado una imagen de peor calidad.
HDR
Es importante que la pantalla cuente con tecnología de alto rango dinámico para mejorar la cantidad de luz que tu TV QLED es capaz de proyectar, consiguiendo mejores contrastes. Verás que así las escenas de tus películas o series favoritas mejoran su calidad de forma considerable.
Existen varios estándares, como el básico HDR10, la extensión mejorada HDR10+, o el Dolby Vision, más ambicioso que los anteriores. También existe el HLG, que es un complemento que agrega un plus a los anteriores.
Latencia de entrada o input lag
Si vas a jugar es importante que tu Smart TV o TV QLED tenga una velocidad alta, es decir, por debajo de los 20 ms. Eso garantiza una velocidad de entrada más rápida, o menos lag, lo que mejora mucho los resultados en videojuegos. No obstante, para cine o ver canales de televisión no sería importante.
Tiempo de respuesta y frecuencia de refresco
El tiempo de respuesta es lo que tardaría un píxel en conmutar a otro color, mientras que la frecuencia de refresco es la cantidad de veces que se refresca la imagen o el fotograma cada segundo.
El primero se mide en milisegundos, y mientras más baja sea la cifra, mejor, como por ejemplo 4ms.
El segundo se mide en hercios, y es mejor mientras más alto sea el valor. Por ejemplo, 144 Hz indica que se refresca la imagen 144 veces en un segundo.
Conectividad
Es importante que tu TV cuente con una buena conectividad, lo que te permitirá conectarla a más cantidad de dispositivos y ofrecerte más posibilidades.
Aunque puede haber más, te aconsejaría que al menos cuente con WiFi, para conectarla a Internet sin cables, así como HDMI para conectarla a tu PC, proyectores, etc., (si es HDMI 2.1 mejor que mejor) y también puertos USB para poder conectar unidades de almacenamiento externas, desde donde reproducir contenido (música, vídeo o imágenes), o para grabar en ellas tus programas de TV favoritos.
Sistema operativo
Esto influirá en la experiencia de usuario y también en la compatibilidad de apps. Por lo general, no te deberías preocupar por ninguna, ya que las habituales (Spotify, HBO, Disney+, Netflix, Amazon Prime, etc., suele estar para todas).
Las LG tienen de serie WebOS, mientras que Samsung opta por TizenOS, y otras marcas por Android TV. Estas tres son las mejores opciones, aunque también existen otros como puede ser HarmonyOS de Huawei…
Otros
A parte de todo lo anterior, también puedes fijarte en otros detalles, como el grosor de los marcos, si dispone de anclaje para colgarla en la pared, funciones para programar recordatorios o grabar contenido, IA o soporte para asistentes virtuales, etc.
Todos estos detalles secundarios te podrían sacar de dudas si estás entre dos modelos.
Qué TV es mejor: OLED o QLED
En principio ni una ni otra. Ambas tecnologías son realmente buenas, y con sus ventajas y desventajas en cada caso. Por tanto, habría que analizar cada uno de esos puntos fuertes y debilidades para evaluar cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades:
OLED
- Ventajas: en este caso son los propios LEDs que componen los píxeles los que iluminan, sin necesidad de retroiluminación, lo que es una clara ventaja en cuanto a eficiencia y también a la hora de conseguir un negro puro, incluso con HDR, no hay bloom. Por otro lado, son más finos y los píxeles están más próximos, dando unos colores más uniformes y con mejores ángulos de visión. Además, los píxeles tienen una conmutación muy rápida (10-15ms), lo que es ideal para videojuegos.
- Desventajas: se degradan con el tiempo, por lo que tienen un tiempo de vida limitado. Además, tienen efectos de retenciones y quemados, dejando imágenes fantasma cuando se mantienen mucho tiempo en pantalla (actualmente hay tecnologías para paliar eso). Otra desventaja es el brillo máximo, que es inferior a otras pantallas como las QLED o las LED. Esto último puede hacer que no se vean del todo bien en ambientes con mucha luz.
QLED
- Ventajas: es la tecnología LCD LED más avanzada que existe por el momento, con una retroiluminación mejorada, usando luz azul en vez de blanca para mejorar la pureza de los colores, así como el uso de puntos cuánticos para un mejor control. También aportan mayor brillo en pantalla, con una precisión a la par de los OLED. Pero, frente a éstos, no se queman con el paso del tiempo, lo que te permitirá disfrutar de miles y miles de horas con la misma calidad que el primer día.
- Desventajas: una de las principales desventajas es al usar HDR, aunque ya se están probando algunas tecnologías para tratar de solucionar esto, minimizando el llamado efecto bloom en colores negros o zonas oscuras de pantalla. Derivado de ese problema hay otra desventaja, y es que el negro no será 100% negro, sino que estará algo iluminado como ocurre en las pantallas LED (aunque debido a ese mayor control, es bastante mejor).
Diferencias entre un televisor QLED y uno LED
En una televisión LCD LED, el panel de la pantalla está formado por muchos LEDs que se pueden iluminar y formar las imágenes desde un panel trasero. Es decir, los diodos emisores de luz iluminan desde atrás a los píxeles.
Esa necesidad de ese panel de iluminación trasera y la pantalla LCD, hace que estas televisiones no sean las más delgadas del mercado, aunque han adelgazado mucho frente a los CRT clásicos. Además, esa iluminación hace que los negros no sean tan puros, sino que incluso cuando se muestra una imagen negra, aún siga habiendo algo de iluminación en pantalla (eso también significa mayor consumo).
A pesar de que la base de funcionamiento es similar en la QLED, en esta nueva tecnología se ha mejorado el panel para que pueda acercarse más a las ventajas de una OLED. De hecho, ambas son similares en algunos sentidos, solo que en las QLED se hace uso de LEDs convencionales frente a los orgánicos, aunque a diferencia de las LEDs, se usan puntos cuánticos de iluminación para un control más preciso.
Para ello, a diferencia de una LED normal, se usan nanopartículas llamadas puntos cuánticos que son las que se activan para ofrecer el brillo y color, jugando mejor con el contraste en cada escena.